Veterinario denunciado vía penal por maltrato animal

Atención: los hechos que van a relatarse a continuación pueden herir la sensibilidad de nuestros lectores. Aunque, esto no es nuevo tratándose de noticias sobre animales, desgraciadamente.

Justicia Animal, el pasado martes 12 de julio, se persono como acusación particular en la denuncia presentada por Seprona contra el veterinario de la perrera municipal de Torrejón de Ardoz, por unos hechos presuntamente constitutivos de un delito en el Código Penal según el Art. 337: “El que por cualquier medio o procedimiento maltrate injustificadamente a un animal doméstico o amansado, causándole la muerte o lesiones que menoscaben gravemente su salud, será castigado con la pena de tres meses a un año de prisión e inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales”.

El pasado marzo actual, la trabajadora de la perrera aviso al veterinario que tiene contratado el Ayuntamiento, que una perra tenía problemas y no podía parir. El veterinario durante tres días le dijo que era normal, que todo estaba bien. Días después, por la noche, la trabajadora se paso a ver a la perra y la vio en muy malas condiciones por lo que llamo al veterinario, que se persono en la perrera. Efectivamente la perra estaba muy mal, y al veterinario no se le ocurre otra solución que operarla en un cuarto de la perrera que no estaba preparado para ser utilizado como quirófano. Las dos personas presentes propusieron al veterinario trasladar al animal a una clínica, que ellas se hacían cargo de los gastos, pero el veterinario se negó en rotundo.

Durante la cirugía, los testigos vieron como la perra permanecía rígida pero despierta y emitía quejidos de dolor. Al animal no se le puso tan siquiera una vía intravenosa para poder administrarle suero. De todos los cachorros, tan solo dos estaban vivos. El veterinario dejo a la perra tirada en el cuarto medio muerta y le dejo a los dos cachorros recién nacidos a su lado. Dos horas después, durante su ronda de la policía local encontró a los dos cachorros muy mal y a la perra agonizando. Pudieron trasladar a los cachorros a una clínica veterinaria, perro nada se pudo hacer por la perra que murió desangrada por la boca.

Según Matilde Cubillo Presidenta de Justicia Animal “Lo que ocurrió esa noche en ese cuarto fue una verdadera carnicería. A ese veterinario se le debería de retirar su licencia de veterinario. Practicar una cirugía de riesgo a una perra en un cuarto cualquiera de una perrera es inadmisible. Más aun cuando el animal estaba consciente y se quejaba ya que sentía el dolor. Todo esto por no haber atendido a la perra los días anteriores cuando se le comunico que tenía problemas en parir”.

Justicia Animal denuncio los hechos ante Seprona que actuó rápidamente trasladándose a la perrera y retirando el cuerpo del animal para realizarle una necropsia en la Facultad de Veterinaria de la Complutense. Se siguió la cadena de custodia del cuerpo del animal hasta su llegada al la facultad. Cubillo añade “El veterinario sometió a la perra a una tortura terrible, siendo él consciente de su sufrimiento ya que la perra estaba despierta y se quejaba. Eso es un presunto delito de maltrato animal. Está persona debe pagar por ello y pediremos la máxima pena que contempla la justicia, un año de cárcel. Lo más indignante para nosotros, es que este veterinario, por llamarle de alguna manera, sigue siendo el veterinario de la perrera municipal del municipio. ¿Como es posible? como puede un Ayuntamiento pagar a una persona similar con el dinero de todos sus ciudadanos que cada vez tienen más sensibilidad con los animales. En unos días, el juzgado nos entregará el resultado de la necropsia, pero tenemos varios veterinarios que testificarán, probando que este veterinario, siendo consciente de ello, administro a la perra una medicación inadecuada como anestésico, esta medicación solo le produjo a la perra una parálisis muscular, lo que le impedía moverse, pero que fue consciente de todo, sufriendo un dolor indescriptible ya que se le abrió el abdomen para sacarle los cachorros”.

¿Hasta cuándo? ¿Hasta cuándo vamos a tener que leer estas atrocidades? ¿Entrará algún día este país en el siglo XXI o vamos a seguir comportándonos como bárbaros, sin ética ni sentimientos? Señores, la palabra tortura y crueldad hace mucho tiempo que no debería formar parte de nuestro vocabulario. Se supone que la especie humana debe evolucionar.

Fuente: todo-mascotas.com

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