
El parlamento de Rumanía buscó terminar el martes con el problema crónico de los perros callejeros aprobando un proyecto de ley que permitirá a los ciudadanos coger y matar a los animales, una decisión que ha enfurecido a los activistas.
Según las autoridades, hay más de 40.000 perros callejeros en las calles de Bucarest, un problema exacerbado por el dictador comunista Nicolás Ceausescu, que obligó a miles de personas a trasladarse a apartamentos en los que no podían hacerse cargo de los animales.
En los 80, Ceausescu ordenó la destrucción de muchas villas en la capital para dejar sitio a bloques de apartamentos de hormigón. El problema de los perros callejeros no se ha acometido apropiadamente desde entonces, y cada año hay miles de personas que reciben tratamiento por mordeduras de perro.
La nueva legislación permite que las autoridades sacrificar a los perros que nadie adopte 30 días después de su captura. Sin embargo, los ayuntamientos necesitarían organizar referéndums locales o llevar a cabo encuestas si quieren imponer esta práctica.
Activistas de los derechos de los animales de todo el mundo, incluida la actriz francesa Brigitte Bardot, han empezado a concienciar sobre el problema, criticando el proyecto de Rumanía de matar perros y proponiendo en su lugar su captura y esterilización, un proceso más complicado y caro.
«Esto es inmoral», dijo a Reuters por teléfono Marcela Pisla, presidenta de la asociación de derechos de los animales Cutu Cutu.
«De cualquier forma, los perros salvajes no podrán ser capturados, y los amantes de los animales ocultarán a muchos otros, además de que siempre habrá cachorros abandonados en las calles», afirmó.
Durante su período como alcalde de Bucarest a principios de la década pasada, el presidente Traian Basescu provocó protestas por su intento de limpiar la capital de manadas de perros vagabundos, echándose atrás finalmente al enfrentarse a las críticas internacionales.
Reuters
Malditos sejam TODOS, absolutamente todos os que fazem sofrer um animal.
Que em vida sintam o mesmo sofrimento que provocarm.