El Rhodesian Ridgeback es una raza de perro de origen africano musculosa, de gran porte, extremadamente ágil y veloz (puede alcanzar 65 km/h), principalmente usado para la caza, guardia y compañía. Pertenece al grupo 6 de la FCI.
Como ocurre con diversas razas caninas, la historia del Rhodesian Ridgeback, también está envuelta en un velo de misterio. Sólo en dos puntos de la Tierra existen perros que posean esta característica cresta. Un punto es Sudáfrica y otro punto es Siam (Que era un reino situado en el centro del sudeste de Asia, que comprendía los territorios de lo que hoy es Tailandia, Camboya y Laos).
Pero algunos estudiosos de la raza defienden que historia de estos canes tiene su origen en el siglo XVI, cuando colonizadores europeos al llegar a sur de África, entraron en contacto con los aborígenes locales (Los Hotentotes, llamados despectivamente «Khoikhoi» por los colonos europeos, que significa tartamudos, aludiendo al sonido que producía su lenguaje).
Esta tribu, solía esta acompañada por un tipo de perro salvaje semi-domesticado (al que, también, dieron por nombre khoikhoi) que tenía, como característica principal, una franja de pelo con forma de punta de lanza, en el lomo, que crecía en sentido contrario al resto del pelaje, formando una cresta que lo caracterizaba (origen del nombre «Ridgeback», que significa cresta dorsal).
Era un perro resistente que cazaba con los aborígenes en la estepa africana y cuidaba de su ganado por las noches. Debido a la naturaleza de las presas y la dureza del medioambiente, este rustico perro era capaz de soportar las drásticas variaciones de temperatura entre el caluroso día y las temperaturas bajo cero por las noches, sobrevivían sin perder su energía hasta un par de días sin agua ni alimento de ser necesario.
Tenía el pelo corto para no ser devorado vivo por las grandes garrapatas. Era un animal sumamente bien adaptado, resistente, silencioso cazador, raramente ladraba, era muy valiente y leal por lo que era sumamente valorado por sus dueños.
Al llegar los primeros colonos europeos al Sur de África, estos comenzaron sus safaris de caza llevando consigo los perros traídos de Europa, Mastines, Sabuesos, Terrier y El Gran Danés, pero ninguno tenía el valor, la agilidad ni la resistencia para intentar acercarse al temible león africano, ó resistir las inclemencias climáticas de este agresivo medioambiente.
Al cruzarse estos perros europeos con el perro, de mediano tamaño y orejas puntiagudas de los nativos, notaron que las crías mejoraban las características del perro crestado pero que indefectiblemente solo heredaban su temperamento aquellos que conservaban la cresta.
El notable cazador europeo Cornelius Van Rooyen se percató de esto y continuó criando y seleccionando sus perros de caza basándose en la presencia de la cresta, puesto que eran estos los que poseían coraje, valentía, resistencia y una superior habilidad en la caza.
Aunque en la bibliografía hallada a veces resulta difícil ponerse de acuerdo en que perros europeos fueron los que aportaron sus características al cruzarse con los autóctonos khoi-khoi crestados, se estima que estas razas fueron las que mas influencia pueden haber tenido en la obtención del Rhodesian Ridgeback, tal cual se conoce hoy:
El Khoi-khoi, aportaba la cresta, el coraje y la habilidad de enfrentarse a los leones. Algunos de los inconvenientes eran su pequeño tamaño, sus orejas erguidas y su largo pelaje.
El Galgo Inglés (o Greyhound ), aportó aproximadamente la forma ideal de cuerpo. Su fino hocico y sus orejas ligeramente erguidas no eran deseables.
El Bulldog, añadió sustancia y poder en la mordida. Desafortunadamente, este tipo añadió características, que aun hoy en día se intenta eliminar; hocicos cortos, pequeña altura, líneas dorsales incorrectas, amplitud de pecho, excesivo blanco, falta de angulación trasera y patas delanteras arqueadas vistas desde el frente.
El Irish Terrier, aportó el color ideal del pelaje para el camuflaje, tenacidad y poder de mordida. Los inconvenientes, falta de altura, pelo largo, húmero corto y demasiada osadía.
El Airedale Terrier, aportó los mismos puntos buenos y malos que el Irish Terrier, pero mejoró la altura.
El Collie, añadió buen cuerpo, velocidad, resistencia, agilidad e instinto de pastoreo. Los inconvenientes, el pelo largo y las orejas erguidas.
El Lebrel Escocés (o Deerhound ), aportó buen cuerpo y altura, pero no eran deseables, el manto de pelo largo, las orejas semi-erguidas y el fino hocico.
El Pointer, introdujo un buen instinto de caza, mejoro el problema de las orejas, nariz marrón, buen cuerpo, simetría y movimiento. Los inconvenientes, demasiado blanco, falta de altura, y a veces más interés por los pájaros que por los leones.
El Gran Danés (Great Dane), mejoró -definitivamente- el problema de la altura, rasgos del pelo corto y del hocico más oscuro.
Se obtuvieron así distintos perros, pero lo que siempre sobresalía era que solo los que conservaban la cresta eran osados a la hora de la cacería y continuaban conservando la característica de enfrentar al felino mas grande, el león africano.
Además, su corto pelo permitía detectar mas fácilmente cuando tenían algún tipo de parásitos (garrapatas y sanguijuelas), eran sumamente resistentes a las variaciones climáticas, altas temperaturas durante el día y bajas por las noches.
Podía correr acompañando el galope de un caballo por 30 millas (15 km aprox.) sin detenerse, y además podía pasar al menos 3 días con escasa comida y agua.
Estas cualidades sumadas a su temperamento, coraje, inteligencia e incondicional fidelidad por su amo (es capaz de dar la vida por este) hacían del Rhodesian Ridgeback un perro único y que cualquier cazador deseaba tener en su jauría. Debido a esta demanda se comenzaron a buscar más perros con estas características.
Y en 1922 se comenzó a trabajar en Rhodesia, en el Bulawayo Kennel Club Show para formular el estándar de la raza, para luego lograr el reconocimiento del S. A. Kennel Union.
El estándar de la raza indica que los machos deben tener entre 63 y 68 cm a la altura de la cruz, pesando entre 36 y 41 kg, y las hembras un poco más pequeñas, de 61 a 66 cm de altura y un peso de entre 29 y 34 kg.
Su peso varia entre 30 y 39 kg, su pelaje es corto, denso, liso y brillante, sin ser lanoso o sedoso.
Tiene, como característica, una cresta sobre su espina dorsal, formada por pelos que crecen en sentido contrario al resto del pelaje.
La cresta tiene que estar claramente definida y ser simétrica, estrechándose hacia la cadera. Debe empezar inmediatamente detrás de los hombros y continuar hasta los huesos de la cadera (grupa).
La cresta sólo debe tener dos coronas, idénticas y opuestas. La longitud de la corona no deberá ser superior a 1/3 de la longitud total de la cresta ó ridge. Un buen promedio del ancho de la misma es de 5 cm.
El Rhodesian Ridgeback es un perro de buena presencia, fuerte, musculoso, ágil y activo, de apariencia simétrica, equilibrada y bien balanceado.
Un Ridgeback adulto es un perro hermoso, bien plantado y atlético, capaz de recorrer grandes distancias con una velocidad adecuada. Se enfatiza su agilidad, elegancia y solidez sin tendencia a la masividad.
Las patas delanteras son rectas y fuertes, con huesos pesados, lo que lo hace un animal sumamente resistente.
El estándar de la raza acepta los colores que van del trigo pálido al rojizo.
El color del hocico puede ser negro o marrón. Se admite una pequeña mancha blanca en el pecho y en los dedos de sus patas delanteras ó traseras.
Los cazadores sudafricanos descubrieron que los Ridgeback, en jauría, eran muy efectivos contra los leones, originándose así un segundo nombre para esta raza: «el cazador de leones africano».
El Rhodesian Ridgeback se adapta perfectamente al entorno de las estepas africanas. Puede soportar altas temperaturas, así como el frío de la noche.
Es resistente a las picaduras de insectos y puede permanecer sin agua y comida más de 24 horas.
Es muy inteligente. Absolutamente leal y compañero inseparable de su dueño y el entorno familiar. Paciente con los niños (aunque, por su tamaño y fuerza, se indica que deban ser vigilados durante sus juegos) y nunca se muestra agresivo.
Según cuenta una leyenda popular, la cresta del Rhodesian Ridgeback es la marca del zarpazo de un león.
Es reservado con los extraños. Es frecuente que se confunda su cresta con la idea de que el perro está erizado, esto suele hacer malinterpretar su actitud.
En general, el Rhodesian Ridgeback es un perro vivaz, alegre, juguetón y muy valiente.
No olvidemos que fue seleccionado para la caza de leones. Desde sus inicios su misión consistía en descubrir al león con sus ladridos y con movimientos engañosos, como amagues y fugas atraía a su presa hasta ponerlo en el punto de mira del arma del cazador.
La raza es casi desconocida en España, y en el resto de Europa, eso lleva a que sea muy complicado conseguir un cachorro de Rhodesian Ridgeback.
- Otros nombres: Perro crestado rodesiano / African Lion Dog / African Lion Hound / Perro Crestado de Rhodesia / Rhodesiano.
- Grupo 6 / Sección 3 – Razas afines.
Razas de perros: Rhodesian Ridgeback
Tengo una Rodesiana y hasta hoy no sabia lo increíbles que eran me encantan amo a mi perrita. Saludos
Conocí un RR hoy y me encanto ese animal que fuste. vive solo en la calle en un sector determinado,cuida a la gente del área es un vigilante nocturno y diurno,la gente lo mantiene y están todos pendientes de el que guardián de la zona siempre esta presente. No permite otros perros en su territorio,es implacable los somete y los hecha,y a los perros hembra que pasan por su sector las somete y las hecha.Lo que no se del animal como se comporta con los niños,si es o no condescendiente.Saludos cordiales GO
Hola soy montse de bcn. Y ayer casualmente en un parque me cruze con un perro que jamas había visto,se me acerco y solo le faltaba hablar, que estampa precioso,era un rodesian africano . Que inteligente cariñoso tierno, no se me encanto lo bueno que era. Ya me gustaría tener uno. Me gustaría saber mas sobre esta especie.un saludo montse