Leihmaniosis en los perros

leishmaniasis

Llega el buen tiempo y también el aumento de las temperaturas, dos factores que traen consigo, entre otras cosas, el incremento de la incidencia de una enfermedad con alta repercusión sanitaria en nuestras mascotas, que al tratarse de una Zoonosis puede transmitirse al hombre. Estamos hablando de la Leihmaniosis.

La Leihmaniosis está muy presente en todo el sur de Europa, sobre todo en la cuenca mediterránea, una zona altamente endémica, aunque también existe mucha casuística en Sudamérica. En total se calcula que hay alrededor de 2,5 millones de perros infectados en la zona endémica de Europa, aunque también se dan casos de canes infectados en zonas no frecuentes, ya que han podido ser contagiados en viajes realizados a dichas zonas.

El P. Perniciosus, o también llamado Mosquito de las Arenas, es el mosquito del género Phlebotomus causante de la transmisión de la Leihmaniosis, una enfermedad con gran repercusión en Extremadura, ya que en nuestra comunidad autónoma se dan las condiciones óptimas para el ciclo de vida de este parásito, que es un protozoo del genero Leishmania.

  • CICLO BIOLÓGICO DEL PARÁSITO

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Como en todos los parásitos es importantísima la labor que desempeñan los vectores en la evolución del parásito. En este caso, el mosquito (la leishmania) lo utiliza para evolucionar de un estadio a otro en el interior del insecto y para llegar a parasitar a nuevos hospedadores que pueden estar a una distancia considerable.

El ciclo comienza con la picadura del flebótomo hembra para obtener sangre, pues el macho es vegetariano. De esta forma el mosquito queda infectado por el parásito en el interior de éste, y la leishmania continúa su desarrollo y sufre una transformación importante: evoluciona de una forma denominada amastigote a otra conocida como promastigote, consiguiendo así el parasito unos cilios que le confieren movilidad.

El siguiente paso es cuando de nuevo el mosquito pica a otro mamífero, inoculando en la piel del hospedador las formas infectivas de leishmania (Promastigote). Las defensas del hospedador, más concretamente los macrófagos, fagocitan e intentan eliminar la leishmania del organismo, pero el parasito posee mecanismos específicos para evitar la defensa del hospedador. De este, evolucionan a una forma evolutiva denominada Amastigote y se multiplican dentro de los macrófagos. Cuando éstos estén suficientemente llenos de parásitos reventarán y parasitarán a otros macrófagos.

  • LA ENFERMEDAD EN PERROS

Los perros expuestos al parásito pueden desarrollar o no la enfermedad, pues esto depende de varios factores, entre ellos la raza del can. Hay ciertas razas más susceptibles que otras a desarrollar la enfermedad. El podenco ibicenco es altamente resistente a la enfermedad.

La edad también es un factor a tener en cuenta, ya que los animales jóvenes y los sénior (más de siete años) presentan más probabilidad de desarrollar signos clínicos. E igualmente importante es la respuesta inmune del perro, pues la mayoría no desarrolla la enfermedad clínica.

Teniendo en cuenta estos factores se puede dar que el can se infecte presentando los signos clínicos; que el animal elimine el parásito de manera completa o que los perros infectados no desarrollen la enfermedad, aunque cualquier problema inmunitario puede hacer que desarrolle la enfermedad.

  • SÍNTOMAS CLÍNICO

La leishmaniosis en una enfermedad que puede afectar a diferentes órganos, presentando una gran variedad de manifestaciones clínicas o síntomas. De manera general podemos clasificar la enfermedad en Leishmaniosis Dérmica y Visceral.

Los síntomas más evidentes Leishmaniosis dérmica son dermatitis con descamaciones visibles; alopecia alrededor de los ojos, orejas y patas; úlcera y costras; y Onicogriposis (crecimiento de uñas).

Y las señales de la Leishmaniosis visceral o sistémica son la Linfoadenomegalia generalizada (aumento de los ganglios linfáticos); adelgazamiento; anemia; aumento de órganos como el hígado y el bazo; afecciones oculares; claudicación posterior; sangrado por nariz, aparato digestivo, etc; y alteraciones analíticas.

En el caso de que nuestra mascota presente algunos de estos síntomas o tengamos sospechas de que puede estar infestado, es fundamental visitar al veterinario de confianza, quien se encargará del diagnostico de la enfermedad y del posible tratamiento, porque es importante saber que existe tratamiento con el resultado de la mejoría de la sintomatología, pero no existe la curación total.

  • CÓMO PREVENIR

mosquito

Existen varias fórmulas para el control de la Leshmaniosis desde hace varios años, sobre todo mecanismos para evitar la picadura del mosquito en nuestros animales.

En la clínica veterinaria podéis encontrar collares y pipetas que evitan la picadura. Hay que tener en cuenta que no son cien por cien efectivos y si nuestro animal se encuentra en zonas endémicas deberíamos evitar pasear nuestras mascotas en las horas de más actividad del flebótomo, es decir, al amanecer y atardecer.

Finalmente, cabe destacar que desde hace unos meses vuestro veterinario dispone de otra herramienta para evitar el desarrollo de esta peligrosa enfermedad. Se trata de una vacuna que está dando buenos resultados en Europa y que desde principios de este año se está comercializando en España.

Fuente: digitalextremadura.com – Rubén Manteca

Fotos:
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