Desde 1998 decidió olvidar sus problemas médicos y económicos para dedicar sus pocos recursos a ayudar a los más desfavorecidos
Desde 1998 decidió olvidar sus problemas médicos y económicos para dedicar sus pocos recursos a ayudar a los más desfavorecidos: los animales de la calle. Para ello dejó su casa y renunció al tratamiento para su pierna (necesita una operación, pero eso significaría dedicar el dinero a esto y no a los animales a los que cuida). Desde entonces ha recogido más 160 perros y 20 gatos, que viven junto a ella en un refugio, “LaiFu”, que significa “Bienvenido, se feliz”. Allí ha rescatado animales de la calle, de restaurantes y de otras procedencias igualmente terribles. Cada animal tiene detrás una historia, y ninguna es suave.
Li dedica toda su pensión a mantener este refugio, ayudada ocasionalmente por voluntarios, pero no hay socios ni padrinos fijos para los animales. En ocasiones no les alcanza ni para comer, ya que tiene gastos fijos que superan con mucho su pensión. Así, el alquiler son unos 3.125 € anuales (25.000 yuan), a pesar de que se ha ido al extrarradio para abaratar costes. Necesita igualmente por mes unos 750 kgms. de comida para perros y unos 300 kgms. para gatos (no solo alimenta a los que tiene en el refugio, sino también a los callejeros).
Ella no tiene Internet, ni sabe utilizarla, pero los voluntarios que colaboran con ella han decidido abrir este blog para ayudarle, así como una tienda on-line http://shop59933496.taobao.com/ tanto para promover las donaciones como las compras, poder mantener el refugio, buscar adoptantes, colaboración, ayuda… y para informar a la gente del espíritu y situación de esta abuela que desde China lucha por mantener un refugio para perros y gatos.
Sigue necesitando mucha ayuda, ya que con tan escasos medios y su edad avanzada no solo su salud está muy debilitada, sino que tampoco puede proporcionar a los animales los cuidados veterinarios necesarios para paliar todos sus problemas.
Via: liberaong