A mediados del siglo XIX, el Conde Joseph de Carayon-Lantour quiso regenerar la raza de perros de Saintonge, debilitada como consecuencia de la Revolución Francesa (sólo sobrevivieron 3 de estos ejemplares) y unió los últimos descendientes con perros Azules de Gascuña que tenía el Barón de Ruble. Así se creó el Gascón Saintongeois, pero esa creación, provocó la desaparición del perro de Saintonge.
Esta raza de perro, fue desarrollada, en sus orígenes, principalmente para la caza, mayor y de liebres.
Es un perro muy bien constituido, que transmite una imagen de perro fuerte, pero elegante a la vez. Su pelaje es corto y denso, de fondo blanco, con manchas negras; puede ser moteado, pero ligeramente. Por lo general tienen dos manchas negras en cada lado de la cabeza que cubren las orejas, rodean los ojos y llegan hasta las mejillas. Las mejillas son color fuego, pero suave (como arcilla). Tienen, también dos manchas de ese color, encima de los ojos, lo que les da la apariencia de tener cuatro ojos.
También existe el Petite Gascón Saintongeois, que comparte las características del Gascón Saintongeois, pero sus dimensiones son menores (mide 54 y 62 cm de alzada). Es también un cazador versátil, pero sobre todo de liebres, aunque también, solía utilizarse para la caza mayor.
El Gascón Saintongeois, es un perro de jauría, desde sus orígenes, tiene un olfato muy desarrollado, es audaz, y tiene un bonito ladrido. Es un perro tranquilo, muy cariñoso, y fácil de adiestrar.