Este perro, llamado Windy, había desaparecido antes de Navidad el año pasado, cuando el hijo de Sarah Carroll dejó una puerta abierta accidentalmente.
Carroll comentaba que después de meses sin recibir ninguna señal de su perro, creía que Windy habría sido golpeado por algún coche o habría sido robado para ser utilizado como cebo en alguna pelea de perros.
Cuando sonó el teléfono de Carroll, el 30 de Septiembre, comentó que le fue muy dificil de creer lo que estaba escuchando: El Servicio de Animales tenía a Windy, ya que lo habían podido identificar gracias a su microchip.
Se organizó todo para que cuando fuera el reencuentro entre el perro y su dueña, estuvieran las cámaras presentes después de haber estado separados nueve meses.
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Fuente: schnauzi