
El gigante asiático es uno de los once países del mundo donde comer carne de perro es una práctica no solo legal, sino socialmente aceptada. Pero las corrientes de defensores de los animales han crecido notablemente en los últimos años, manifestándose en contra de esta práctica.
Una agrupación de activistas se infiltró en un mercado en el que se secuestran, matan y cocinan perros para recolectar imágenes. Los canes son servidos en improvisadas mesas a la que asiste una nutrida clientela cotidianamente.
Si bien los clientes comen en ese mismo mercado, un importante grupo de dueños de bares y locales de comida compra la carne para prepararla en sus respectivos negocios.
PRECAUCIÓN: Las impactantes imágenes que tomaron los activistas pueden herir la sensibilidad del lector.
Vía: elcivico
como van a comer eso