El gato de Bengala es un híbrido.
En 1963 Jean Sugden llevó un gato leopardo asiático a California y lo apareó con un gato doméstico, su preocupación era conservar al gato leopardo.
Al cabo de diez años, el doctor Willard Centerwall, de la Universidad de california, continuó esta hibridación para examinar la resistencia del gato leopardo al virus de la leucemia felina.
Estos fueron los orígenes del Bengala. El doctor Centerwall pasó ocho de sus híbridos a Sugden, que había vuelto a casarse y se apellidaba Mill. El primer Bengala, Millwood Finally Found, fue registrado por Jean Mill en 1983. La raza era nerviosa pero después ha producido gatos mas extrovertidos.
Los primeros cruces fueron con gatos sin pedigrí, pero cuando apareció el pelaje leopardo, los individuos se cruzaron con un gato callejero hindú y Maus egipcios.
Tienen un característico pelaje tupido y exuberante.
Debido a sus orígenes salvajes, el temperamento es un rasgo vital en los programas de cria.
Sus instintos felinos mezclados con la calma de un gato de raza pura, hacen que no sea capaz de manejar una vida en libertad tal como lo haría una «gato callejero»
En Gran Bretaña hay tres clubs, aunque solo hay unos cuantos centenares de estos gatos.